
Depresión o bien pérdida de la autoestima
Horas después, el mesero lo despertó diciéndole que ya era hora de cerrar. El joven cartero, preguntó por su botella de vino, el mesero le explicó lo ocurrido y el joven se soltó en lloro incontrolable, no podía creer la manera en que había perdido su vino soñado por tomar los vinos económicos.