
Aprendemos de las experiencias por las que hemos pasado y nos han marcado
Pero cuando entramos al SÚPER SEXO, entonces, comprendemos que la energía es electromagnética, no únicamente por fricción; que la felicidad es el tiempo real (eternidad) no sólo el tiempo mecánico en el espacio; que el amor es el fundamento, no es esclavo del placer.